Todos los instrumentos y estrategias que te hemos ido indicando han tenido como objetivo el llegar a estas fases.
Desde tu punto de vista, el objetivo de las entrevistas a las que te sometes es el de conseguir una oferta de empleo; pero para ello debes demostrar que eres el mejor candidato que se presenta y que ha llegado a aquí. Además, las entrevistas tienen que servirte para comprobar tu compatibilidad con las necesidades del empleador.
Desde el punto de vista del empleador, sus objetivos pueden ser múltiples:
Los tipos de entrevistas a las que pueden someterte también pueden ser muy variados:
En muchos casos, cada una de estas entrevistas es concluyente; es decir, si fallas en una de ellas se te cierra negativamente el proceso de selección.
Excepto en la Dinámica de Grupo, en el resto de las entrevistas, al empleador debes dejarle que lleve la iniciativa; en la Dinámica de Grupo o entrevista conjunta a varios solicitante de empleo, el entrevistador solo debe hacer el oficio de Moderador; es decir, sacar a colación un tema y fomentar el coloquio del grupo.
La mejor recomendación que os podemos hacer desde estas líneas es QUE TRATÉIS DE SER VOSOTROS MISMOS. Para ello, creemos que sería interesante que os entrenéis previamente para, sin atosigar, expongáis con claridad y concisión vuestros puntos de vista, y sepáis defender lo que habéis manifestado en vuestro CV y en la carta de presentación.
En definitiva, ser coherentes en todo el proceso.